Querido Tio Alejandro,
ya está muy lejos de los dolores y las angustias terrenales. Que su alma conozca solo la paz, el amor y la bondad infinita de la Luz de Dios. Siempre lo recordaré como ese hombre alegre, alto y recio, el de los camanances resplandecientes. Gracias por su vida y su buen trabajo aquí en la tierra y por el gran, bello legado de hijos y nietos que sembró. Abrace muy fuerte a su familia, hágale sentir su presencia y su amor.
A su querida mamá, mi Tía Nubia, y su papá, mi Tío Alejandro.... mi más sentido pésame. Un pedazo de sus corazones se ha ido al cielo y desde allá les sigue sonriendo con esa mirada que siempre guardaba algo para carcajearse.
A sus hijos, mis primas y primo, y sus nietos... tengan muy presente siempre el amor incondicional de su papá, que los cuidará en el largo caminar que aun les espera. Un angelito nuevo les sonríe con mucho orgullo y siempre les brindará su mano cuando lo necesiten.
A mis Tías, Cecilia, Aracely, Claudia, Irela, Lucia.... Dios las acompañe y les brinde mucha fortaleza en estos momentos. Sepan que están acompañadas por los rezos de muchos en la familia.
Enviando un fuerte abrazo desde mi corazón, con amor desde Miami.
